Oración Centrante y Meditación de Atención Plena

 

Q: A veces confundo la Oración Centrante con la meditación consciente. A veces, cuando estoy haciendo la Oración Centrante, me doy cuenta de que me estoy enfocando en mi respiración y sé que se supone que no debo concentrarme en nada. Quiero construir más una relación con Dios y sentir la presencia de Dios en mi vida, pero también quiero reducir la ansiedad en mi vida. Entonces, ¿hago dos sentadas diferentes cada día?

A: Gracias por contactarnos. Tienes razón en que la Oración Centrante es refinar nuestra intención mientras deja nuestra atención abierta (en lugar de enfocarla en algo en particular). Y la intención es consentir a la presencia y acción de Dios durante este tiempo: 1. Permaneciendo en la silla y 2. Volviendo muy suavemente a nuestro símbolo sagrado cuando nos damos cuenta de que estamos comprometidos con algún pensamiento (por ejemplo: memoria, imaginación, comentario, sentimiento, sensación corporal, etc.). La respiración puede ser nuestro símbolo sagrado, pero simplemente permitimos que nuestra atención deje de enfocarse en quedarse o contarla continuamente.

Entonces, la Oración Centrante depende de la presencia de la Morada Divina que nos ama a la vida, independientemente del contenido psicológico del momento.

Mientras leo tu pregunta, tu intención con tu práctica de Mindfulness es reducir la ansiedad. Y esa es una intención maravillosa. Pero el p. Thomas nos recordó que el Amado (Divina Morada) es el mejor terapeuta que jamás tendremos porque somos conocidos y amados desde adentro hacia afuera. El objetivo de la Terapia Divina, tal como lo entiendo, es unión con lo Divino. ¡Un gol poderoso!

el libro de David Frenette, El Camino de la Oración Centrante: Profundizando Tu Experiencia de Dios, tiene un maravilloso capítulo sobre el uso de la respiración como símbolo sagrado. Esto puede ayudarlo a integrar estas prácticas y aclarar su intención.

Lo que sí sé es que el deseo de tu corazón por una relación más cercana con Dios es realmente la mejor base para cualquier práctica (Oración Centrante, Atención Plena, etc.).

Bendiciones en el camino,
María Dwyer