Oración centrante y cuencos cantores

 

Q: ¿Por qué se usan cuencos cantores durante la Oración Centrante? ¿Thomas Keating los usó o los implementó?

A: Gracias por tu pregunta. Permíteme responderte de dos maneras.

Primero: El repique de campanas en los servicios religiosos es común en la mayoría de las tradiciones. Las campanas siempre han sido señal de que algo importante está sucediendo en el ritual o de que algo especial está a punto de suceder. Sé que en mi propia tradición católica romana las campanas nos llaman a la adoración, señalan el comienzo de un ritual y nos alertan sobre la importancia de una parte específica del ritual, como la consagración del pan y el vino en el cuerpo y la sangre de Cristo. También suenan para enviarnos al mundo.

Segundo: Trabajando con el P. Thomas desde el principio, nuestra rutina habitual consistía en introducir el tiempo de Oración Centrante con una lectura de las Escrituras o una frase sencilla, como «Quédense quietos y sepan que yo soy Dios». Luego, concluíamos nuestro período de 20 o 30 minutos con una oración devota e intencional del Padrenuestro. A medida que pasábamos más días de oración y varios días de retiro, se fue introduciendo gradualmente el uso de las campanas para realzar ese suave y maravilloso paso del silencio al don del silencio reverencial.

Personalmente, siempre he sentido que el suave repique de un cuenco cantor o una campana, tocado varias veces con suavidad, permitía que mi atención se rindiera a una intencionalidad más profunda y a una receptividad silenciosa. Me sacaba de la cabeza y me abría al corazón, abierto a cualquier sorpresa que me aguardara al terminar la oración.

Espero que compartir mi experiencia te haya sido útil. No dudes en responder.

-P. Carl J. Arico