El Señor Dios llamó al hombre y le preguntó:
"¿Dónde estás?"
- Génesis 3:9
“En cada momento de nuestras vidas, Dios nos pregunta: '¿Dónde estás? ¿Por qué te escondes?' … Dios nos pide que enfrentemos la realidad de la condición humana, que salgamos del bosque a la plena luz de la intimidad con él”.
– Thomas Keating, La condición humana
Enfrentar la realidad de la condición humana comienza por entender cómo llegamos inocentemente a donde estamos hoy. La mayoría de nosotros llegamos aquí sin pensarlo demasiado. O, si tratáramos de pensar en ello, no teníamos un marco que tuviera sentido y especialmente uno que no estuviera lleno de culpa y vergüenza. Comenzamos la vida buscando satisfacer nuestras necesidades y experimentar la felicidad. Qué podría estar mal con eso?
“Uno de los mayores impedimentos para el crecimiento espiritual es que no percibimos nuestras propias motivaciones ocultas. Nuestra programación emocional inconsciente y prerracional de la infancia y nuestra sobreidentificación con un grupo o grupos específicos son fuentes de las cuales nuestro falso yo, nuestro sentido compensatorio y herido de quiénes somos, emerge gradualmente y se estabiliza. La influencia del falso yo se extiende a todos los aspectos y actividades de nuestras vidas, ya sea consciente o inconscientemente”.
– Thomas Keating, Invitación al amor
En el viaje espiritual, las circunstancias de nuestras vidas (lo inesperado, las pruebas, las crisis, nuestras relaciones) comienzan a descubrir dónde estamos en relación con Dios, con nosotros mismos y con los demás. Comenzamos a mirar nuestro falso yo, nuestras motivaciones ocultas y las influencias que limitan nuestra libertad y potencial. Aunque puede ser incómodo e incluso doloroso experimentar nuestra impotencia ante los patrones habituales de comportamiento y pensamiento, recordamos que este es un viaje de sanación, un viaje de transformación. La Luz cura.
“Los grandes dones del Terapeuta Divino te permiten saber quién eres y dónde estás, y bajo qué motivación estás… [lo cual es] muy importante en el camino cristiano en el que la motivación lo es absolutamente todo”.
– Thomas Keating, del fragmento de video 15, “La condición humana: modelo evolutivo, parte 2”.
una meditación
“Cada uno de nosotros está ensombrecido por una persona ilusoria: un falso yo. Este es el que yo quiero ser pero que no puede existir, porque Dios no sabe nada de él [ella]. … Mi yo falso y privado es el que quiere existir fuera del alcance de la voluntad de Dios y del amor de Dios – fuera de la realidad y fuera de la vida. Y tal vida no puede dejar de ser una ilusión. … El secreto de mi identidad está escondido en el amor y la misericordia de Dios. … No puedo esperar encontrarme en ningún lugar excepto en él. … Por tanto, sólo hay un problema del que depende toda mi existencia, mi paz y mi felicidad: descubrirme a mí mismo en el descubrimiento de Dios. Si encuentro [a Dios], me encontraré a mí mismo, y si encuentro mi verdadero Ser, encontraré a [Dios]”.
– Thomas Merton, Nuevas Semillas de Contemplación
Practicar
- Vea el extracto del video "La condición humana: modelo evolutivo, parte 2". Este extracto tiene una duración de unos 16 minutos.
- Imagina a Dios mirándose a sí mismo dentro de ti, amando lo que Dios ve. Si las distracciones te interrumpen, vuelve tu conciencia y atención a recibir la mirada de Dios. Podrías comprometerte a ver la presencia de Dios en alguien o alguna criatura este día (adaptado de la meditación diaria de Richard Rohr, 6 de agosto de 2016).
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Transcripción
Transcripción de la transferencia directa
