Abro mi boca y hablo de ella:
obtengan, sin costo alguno, sabiduría para ustedes mismos.
Somete tu cuello a su yugo,
para que tu mente pueda aceptar su enseñanza.
Porque ella está cerca de los que la buscan,
y el que va en serio la encuentra.
¡Véanlo ustedes mismos!
he trabajado poco,
pero he encontrado mucho.
Adquirir sólo un poco de instrucción;
ganarás plata y oro a través de ella.
Que vuestro espíritu se regocije en la misericordia de Dios,
y no te avergüences de darle alabanza.
Trabaja en tu tarea a su debido tiempo,
y en su tiempo
Dios te dará tu recompensa.
– Eclesiástico 51:25-30
Mientras nos preparamos para cerrar la cuarta parte de nuestro programa, nuevamente hacemos una pausa y reflexionamos, inhalamos y exhalamos: ¿Qué hemos escuchado? ¿Qué ha hablado a nuestro corazón? ¿Qué deseamos llevar adelante?
una meditación
El viaje espiritual es como la migración de los gorriones ingleses, cada uno con un peso aproximado de una onza y cuarto, que despegan dos veces hacia lo desconocido, comprometiéndose en el aire y volando sobre el océano donde no hay puntos de referencia que los guíen. Y, sin embargo, sin dudarlo, miles de ellos despegan cada otoño y, en primavera, miles regresan atravesando los mismos peligros. Esta migración, cree Evelyn Underhill, es un buen ejemplo de lo que se trata el viaje espiritual. No tenemos idea de hacia dónde vamos. Hay todo tipo de dificultades que no podemos prever. Los pájaros se comprometen con los elementos por medio de una confianza ciega en el instinto. El viaje espiritual es básicamente una entrega en confianza ciega a nuestra convicción de que lo que esperamos encontrar en el viaje ya lo tenemos o ciertamente lo encontraremos... Debemos dejar ir y dejar que el viento (el Espíritu Santo) nos lleve a donde esperamos. Vamos.
“Es un compromiso de proporciones inmensas y requiere una confianza eminente en que Dios nos llevará a donde esperamos ir si nos sometemos a esta convicción interna o apremio que tenemos para emprender. No importa cuántas dificultades haya, tenemos que irnos. No hay vuelta atrás una vez que hemos comenzado… La imagen de estos pequeños gorriones ingleses es un símbolo conmovedor de nuestra propia situación. En nuestro caso, sin embargo, tomar el aire no se basa en el instinto, sino en la virtud teologal de la esperanza... La esperanza es la anticipación del fin, aquí y ahora.
– Thomas Keating, Intimidad con Dios
Practicar
- Se han dicho muchas palabras; ahora es el momento de descansar y dejar que una “palabra” salga a tu encuentro desde lo más profundo de tu ser.
- Una forma poderosa de encarnar una verdad es mediante la afirmación. Después de reflexionar, escuchar profundamente y reflexionar sobre estas ofrendas, puede elegir una frase como afirmación y llevarla consigo a la siguiente parte de nuestro viaje.
- Reflexione sobre lo que ha estado experimentando desde el comienzo de su viaje en este programa. Estableces una intención original para el viaje. Estas enseñanzas, junto con una práctica de Oración Centrante, han sido transformadoras en la vida de muchas personas. ¿Qué movimientos están ocurriendo dentro de ti? ¿Participar en este viaje y practicar la Oración Centrante ha provocado un cambio en su sentido de sí mismo? ¿Un cambio de convicción interior?