Love Matters are wisdom words from Fr. Thomas Keating spoken during the filming of the new series God is Love: The Heart of All Creation. Some are included in the series; others are from footage published here for the first time. A new word will be posted every Monday throughout the year. May they serve to inspire hope and lift your heart.
English Transcript
Perhaps some games are designed to see how far we will go. In other words, when are you going to blow the whistle? When are you going to call for a time out? Meanwhile, God is seeing whether we want to play. And if we’re too stuffy or staid or so on, he chooses games that are more in line with our tastes; otherwise, we wouldn’t play.
But suppose we’re willing to be, as St Therese [of Lisieux] has said, like a little ball that he can
play with or throw or throw in a corner? So, she has this insight into God as a game-player, and
also what a good reaction would be to those invited to participate. She likes to – how does she
put it? – capture God with little sacrifices. And so, a game would fit that category, and so she
says she sometimes thinks of herself as a little ball in the hands of Jesus that he can bounce or
throw in a corner or put on the shelf or throw in the air and play – he can do whatever he wants.
The image of complete accord or collaboration with whatever the game might turn out to be.
It’s this marvelous psychological and spiritual, but realistic, kind of interaction that relationship,
when we look at it in the full possibilities of this concept, implies that we can relate to God in this
intimate, close partnership, while at the same time confiding and depending and trusting God in
everything we do.
¿Cómo vamos a jugar con Dios?
Quizá algunos genes están diseñados para ver qué tan lejos podemos llegar. Dicho de otro modo, ¿cuándo vamos a darnos por vencidos? ¿Cuando vamos a pedir un receso? Mientras tanto, Dios está viendo si queremos jugar. Y si somos demasiado aburridos o formales, elige juegos que sean más afines a nosotros. De otro modo no jugaríamos.
Pero supongamos que estamos dispuestos a ser, como Santa Teresita (de Lisieux) ha dicho, como una bolita con la que puede jugar o que puede arrojar a un rincón. Ella tiene la visión de Dios como un jugador, y también lo que podría ser una buena reacción de parte de los que son invitados a participar del juego. Le gusta - ¿cómo es que lo expresa? – capturar a Dios con pequeños sacrificios. Un juego entraría en esa categoría. Así, ella dice que a veces se ve a si misma como una bolita en las manos de Jesús, y que él puede hacerla rebotar o arrojarla a un rincón, o ponerla en un estante, o arrojarla al aire y jugar – puede hacer lo que desee. La imagen es de completo acuerdo y colaboración con cualquiera que fuera el juego que resulte. Es esa maravillosa clase de interacción, psicológica y espiritual, aunque realista, que supone, cuando examinamos todas las posibilidades de ese concepto, que podemos relacionarnos con Dios de manera íntima y cercana, y a la vez depender y confiar en Dios en todo lo que hacemos.