Journey to Oneness are wisdom words from Fr. Thomas Keating spoken during the filming of his last DVD series That We May Be One in July 2016. Some are included in the series; others are from footage published here for the first time. A new word will be posed every Monday throughout the year. May they serve to inspire hope and lift your heart.
English Transcript
Non-duality is really dual consciousness in which you are able to give your whole attention to the duties or expectations or [what] the senses are telling us with all the distractions of life, while at the same time never leaving this conviction – which is not so much an experience, as something beyond experience – a certain certitude that you’re always in the presence of God and then you can see God in different things, whatever the Spirit may suggest.
The last thought is we stop making effort and just take everything as it comes. And then you’re in the present moment. That’s the only place God is. So, if you’re there too, then all you have to do is accept what’s happening, or do what God wants you to do about what’s happening, which will be infused, and you believe that you’ll be guided there, regardless of how many faults you have. And in fact, you rather like your faults, because they help to keep you humble and to realize there’s more reason for staying in this world if you have to be here anyway.
So, what’s the point of living? As far as I can see, it’s only a day at a time to give God a chance to take over our very complicated human situation completely, or more completely. And whatever we do is in the service of that project, so we don’t have to think about it if you’re in the present moment.
En el momento presente
La no dualidad es en realidad la conciencia dual en la que somos capaces de prestar nuestra plena atención a los deberes o expectativas que los sentidos nos indican, con todas las distracciones de la vida, y a la vez nunca apartarnos de esta convicción – que no es tanto una experiencia sino algo que está más allá de la experiencia - una cierta actitud de que estamos siempre en presencia de Dios, y así podemos ver a Dios en diferentes cosas, en lo que sea que sugiera el Espíritu.
El último pensamiento es que dejamos de hacer esfuerzos y simplemente tomamos todo tal como se presenta. Y entonces estamos en el momento presente. Ese es el único lugar de Dios. Así que, si estamos también nosotros ahí, entonces todo lo que tenemos que hacer es aceptar lo que está sucediendo, o hacer lo que Dios quiere que hagamos al respecto, que nos será infundido, y creer que seremos guiados sin importar cuantos defectos tengamos. Y de hecho casi nos gustan nuestros defectos porque nos ayudan a mantenernos humildes y a darnos cuenta de que hay más motivos para quedarnos en este mundo, si de todos modos tenemos que estar aquí.
Entonces, ¿cuál es el sentido de vivir? En lo que a mi respecta, se trata solo de, día tras día, darle a Dios la oportunidad de hacerse cargo completamente de nuestra complicada situación humana, o más completamente. Y lo que sea que hagamos será al servicio de ese proyecto, de modo que no tengamos que pensar sobre eso si estamos en el momento presente