English Transcript
In the Fruits of the Spirit, each one of these Greek words that Paul uses has a technical meaning that was developed in the Middle Ages or even earlier to describe a spiritual experience of a certain kind. For instance, meekness which to modern ears is a kind . . .
Q: Wimp is the word.
A: … but it doesn’t mean to be wimpy. It means to have no spontaneous energy for anger. It inclines one to reconciliation and to instant forgiveness of anything and everything. In other words, it’s a control, not by oneself but through grace, of the energy of anger which is so important for human nature in the spiritual journey because anger is usually thought of as a way of defending oneself or beating up other people or having revenge. That’s the feeling of anger. But the energy of anger is that powerful energy in the body that enables us to persevere in the pursuit of the difficult good. And the difficult good is the spiritual journey par excellence. To persevere, patience with it is an incomparable gift. So the energy of anger should never be repressed, and it often is in people because they don’t distinguish between their feeling of anger which is so painful and the energy of anger which gives them the capacity to fulfill their job with strength and energy and to serve others even when they’re not receiving back any kind of reward or appreciation. And, in other words, it’s guts, without it being a source of pride.
Semana del 1ro de junio – La Mansedumbre y el Sentimiento de Ira vs. La Energía de la ira.
En los Frutos del Espíritu, cada una de estas palabras del griego que usa Pablo tiene un significado técnico especifico que fue desarrollado en la Edad Media o aun antes para describir una experiencia espiritual de un cierto tipo. Por ejemplo, la mansedumbre, que para nuestros oídos en la actualidad suena a…
Pregunta: Débil es la palabra…
Respuesta: … pero no significa ser débil. Significa no tener una energía espontanea para la ira. Nos impulsa a la reconciliación y al inmediato perdón de cualquier cosa y de todo. En otras palabras, es un control, no por medio de nosotros mismos sino por medio de la gracia, de la energía de la ira, lo que es tan importante para la naturaleza humana en el camino espiritual, porque normalmente pensamos en la ira como en una manera de defendernos o de castigar a otros o de vengarnos. Ese es el sentimiento de ira. Pero la energía de la ira es esa energía poderosa en el cuerpo que nos permite perseverar en pos de un bien difícil de obtener. Y el bien difícil de obtener es la travesía espiritual por excelencia.
Para poder perseverar, la paciencia es un don incomparable. De modo que la energía de la ira nunca debería ser reprimida, y a menudo lo es, porque las personas no distinguen entre su sentimiento de ira, que es tan doloroso, y la energía de la ira, que les da la capacidad de cumplir con lo que se proponen con fuerza y energía, y servir a los demás aun cuando no reciban en retribución ninguna recompensa o reconocimiento. Y, en otras palabras, es coraje, sin que esto sea motivo de orgullo.