Voices of Grace & Gratitude are joyful expressions of grace and gratitude from the worldwide community of Contemplative Outreach for the gift of Centering Prayer in their lives and its meaning for all creation. A new video will be presented every Monday. May they serve to lift your hearts.
English Transcript
There is this wonderful story about Isaac Perlmann, the violinist. In one of his concerts he began his concert and all of a sudden one of the strings broke on his violin. People waited to see if someone would give him a new violin, would he have to go off stage to restring the violin, and so on. He waited a moment or two, signaled the conductor to begin once again and he improvised, almost unbelievably beautiful, improvised the remaining musical piece on three strings. This is unheard of, and when he was finished, no one applauded. There was silence for minutes and finally everybody rose in a tremendous roar; they had experienced in a certain sense a miracle. After the applause ended he signaled to everybody to please be seated and then he said: “The wisdom in life is not to focus on what you do not have but to make music with what you do have.” And, as I get older, that means a lot to me because those three strings can become two strings and those two strings can become one string and that one string may disappear and all I can do is play drums on my violin but I hope to God that I’ll continue to make music with what I have left rather than worry and be concerned with what I don’t have and I think that this is the power of Centering Prayer in my life. Letting go leaves room for new life.
La Oración Centrante: dejar ir y dar lugar a nueva vida
Hay una maravillosa historia sobre Isaac Perlmann, el violinista. En uno de sus conciertos empezó a tocar y de pronto se cortó una de las cuerdas del violín. La audiencia esperó pensando que alguien le alcanzaría un nuevo violín, y tendría que dejar el escenario para afinarlo, y demás. Esperó unos momentos, le hizo una seña al director para que volviera empezar e improvisó, algo casi increíblemente hermoso, improvisó lo que quedaba de la pieza musical en tres cuerdas. Nunca se ha oído que sucediera algo semejante, y cuando terminó nadie aplaudió. Hubo silencio durante unos minutos y finalmente todos se pusieron de pie y estalló el aplauso: habían presenciado una especie de milagro. Cuando terminaron de aplaudir hizo señas para que todos se sentaran y luego dijo: “En la vida lo sabio es no enfocarse en lo que no tenemos sino hacer música con lo que sí tenemos.” Y a medida que envejezco eso significa mucho para mí porque esas tres cuerdas pueden volverse dos, y esas dos volverse una, y esa única desaparecer, y todo lo que podré hacer es tocar el tambor sobre mi violín. Le pido a Dios que pueda continuar haciendo música con lo que me queda en lugar de preocuparme por lo que no tengo, y ceo que ese es el poder de la Oración Centrante en mi vida. Dejar ir da lugar a nueva vida