English Transcript
Gifts for Living 71: God as Always Becoming
When one moves in prayer from the struggle with letting thoughts go to a diminishing of thoughts and finally a diminishing of our awareness that we’re actually praying, that we’re the ones who are receiving this developing peace, as peace grows and calm grows then the movement from, let us say, the prayer of quiet in which there’s a sense of God’s presence moves into pure consciousness in which there is no reflection on self. Then this unity with “that which is” reaches, at least temporarily, a certain fulfillment that is an experience or an anticipation of what heaven is, which is simply primarily a state of consciousness, whatever else may be part of that. The essence is this: to be in the house of God, that is to say, to be in the wave, that is always cresting, that is always active, that is always moving, that is always increasing, that is always becoming. As [Raimon] Panikkar puts it, being is becoming. And so to think of God as always becoming in and through the creation he’s made is not to diminish in any way God’s transcendence because he remains always at the same time changeless and changing because he’s identified with all his creatures who are changing. He has to change. He knows what they’re doing and it’s different than what they did yesterday.
Dios como Constante Devenir
Cuando uno se mueve en la oración desde la lucha por dejar ir los pensamientos hacia una disminución de los pensamientos y finalmente una disminución de nuestra conciencia de que en realidad estamos rezando, que somos quienes recibimos esta paz en desarrollo, a medida que la paz y la calma crecen, entonces el movimiento desde, digamos, la oración en silencio en la que hay una sensación de la presencia de Dios, se mueve hacia la conciencia pura en la que no hay reflexión sobre uno mismo. Entonces, esta unidad con "lo que es" alcanza, al menos temporalmente, cierta realización, que es una experiencia o una anticipación de lo que es el cielo, que es principalmente un estado de conciencia, lo que sea que sea parte de eso. La esencia es esta: estar en la casa de Dios, es decir, estar en la ola que siempre está alzándose, siempre activa, siempre en movimiento, siempre aumentando, siempre deviniendo. Como [Raimon] Panikkar lo expresa, ser es devenir. Y así, pensar en Dios como siempre transformándose a través de la creación, que ha hecho no significa disminuir de ninguna manera la trascendencia de Dios, porque permanece siempre al mismo tiempo inmutable y cambiante, porque se identifica con todas sus criaturas que están cambiando. Él tiene que cambiar. Él sabe lo que están haciendo y es diferente a lo que hicieron ayer.